El canto devocional, "Alma de Cristo, Corazón Inflamado", resuena con intensas emociones en el alma del creyente. Es un eco de la entrega sin límites que inspira nuestro caminar. La llama de Cristo, consumidor, nos lleva hacia un camino de redención. Estas palabras nos conmueven al recordar la humildad de Cristo. Su espíritu, ardido, se entrega